Misioneras de Madre Teresa

Los Misioneros de María Teresa de Jesús Gerhardinger son personas inspiradas en el carisma y espiritualidad de la Congregación de las Hermanas de las Escuelas de Nuestra Señora/Hermanas Educadoras de Notre Dame. Los misioneros buscan ser signos de apertura y escucha de las las mociones de Dios en la historia, así como los principios de fe y vida de María Teresa de Jesús Gerhardinger y su práctica transformadora.

Los misioneros están formados por familias, hombres, mujeres, jóvenes y niños que se sienten llamados, a través del Bautismo, a revelar el amor de Dios a su propio ser y al servicio de los demás y quieren vivir la espiritualidad de nuestra Fundadora María Teresa de Jesús Gerhardinger, y juntos llevar a cabo la misión.

La semilla plantada por la Madre Teresa sigue dando innumerables frutos en el corazón de las personas que desean construir un mundo más justo y humano.

En la Congregación, sólo la Provincia de América Latina y el Caribe, especialmente en Brasil,  es donde los laicos misioneros trabajan y participan del carisma de Madre Teresa. En la misión viven el carisma de la Madre Teresa y propagan su fe y su legado de unidad y paz.

Los Misioneros de Madre Teresa también están llamados a participar con nosotras en la promoción de las vocaciones. Un protagonismo que influye en el pensar y actuar de los jóvenes que quieren conocer mejor la vida y misión de Jesucristo. De este modo, los misioneros actúan como promotores de la evangelización y de la construcción del Reino de Dios.

Organización de los Misioneros

Participan en forma voluntaria.

Participan de encuentros mensuales o anuales. 

Estudian temas sobre la vida y misión de Maria Teresa de Jesús Gerhardinger

Son coordinados por una hermana de contacto de la comunidad local.
Los Misioneros reciben orientaciones de acuerdo a su edad.
Hacen comunión con toda la Iglesia.

Cómo ser un Misionero de Madre Teresa

La persona interesada en participar del grupo de Misioneros Laicos de María Teresa de Jesús Gerhardinger precisa participar activamente de su iglesia local.
Demostrar condiciones favorables y responsabilidades propias para identificarse con  los valores, los principios, la espiritualidad y el legado dejado por la fundadora de la Congregación, María Teresa de Jesús Gerhardinger.

Vivir la fe a la luz del bautismo y testimoniar su fe.

Conversar con la hermana de contacto de su ciudad.
Ser aceptado  por la hermana de contacto.